LA VIDA EN LA BODEGA (1): LOS AROMAS

Hola a todos. Me llamo Mara y vivo en Valdepeñas, en una bodega muy antigua, con  mucha historia, pronto os hablaré de ella. Soy la perra guardiana y vivo en el patio grande, dentro de una barrica. 

Desde mi tonel veo pasar los días y cómo trabajan a mi alrededor. Una de las cosas que más me gusta es la gran variedad de aromas del vino que tengo siempre en mi entorno; desde el olor a uva recién vendimiada en su descarga en la tolva, a ese aroma tan característico del comienzo de la fermentación, el intenso olor durante los trasiegos o los aromas del tinto joven madurando en las tinajas de barro.

Hoy huele a flores, a hierbas, huele rico... Voy a dar una vuelta a ver qué está pasando por la embotelladora... ¡claro! Hoy están embotellando Princesa del Tempranillo de la última añada, de la cosecha 2014, ¡lo sabía! Es el rosado de uva Tempranillo que elaboran aquí en la bodega con un cuidadoso proceso de selección de uva y microvinificación, bajo la influencia de las constelaciones de Aire. Ya os contaré otro día, pero aquí en la bodega trabajan aprovechando las influencias de los ciclos y ritmos de la Luna y las estrellas, ¡hasta tenemos un planetario! Todos los sábados me encanta quedarme al lado y escuchar como Dionisio transmite sus conocimientos sobre la astronomía a los visitantes que vienen a la bodega, también lo hago, porque después se acercan a verme y estoy un ratito con mucha gente nueva y divertida.

Durante las próximas semanas os iré contando que se cuece en el interior de la bodega, y aunque es muy pequeñita y suelo estar muy tranquila, los días como hoy de movimiento y embotellado, son además de entretenidos muy "aromáticos". 

¡Hasta pronto!